Tuesday, August 01, 2006
EL SECUESTRO DE UNA CIUDAD
Da coraje ver como un grupo de bandidos que no conocen el significado de la palabra vergüenza tengan secuestrada a la capital del país. Parece ser que estamos atendiendo a una bolivariana demostracion de terrorismo politico.

Supongo que bien merecido se lo tienen los chilangos por seguir votando por ese monton de huerfanos neuronales que creen que la ciudad es propiedad de ellos y no de aquellos que dicen representar.

Este monton de bandoleros berrinchudos mimetizados en el Crispin Jarocho de la justicia social estan desviando flagrantemente todo tipo de recursos a los acarreados de Lopez Obrador, sin reparar siquiera en que los contribuyentes (si, nosotros los contribuyntes) del país (si, de todo el país) no pagamos impuestos para que hagan su santa voluntad o --peor aun-- para permitir que el PRD utilice el dinero que el IFE les da (de nuestros impuestos) para que realice plantones y viole la ley a su antojo.

¿Alguien se ha puesto a pensar en las perdias economicas que acarrea su chistecito?

Hablamos de comerciantes establecidos en la zona de los plantones que prefieren no abrir por miedo a que la fauna que ha tomado las calles les cause robos destrozos y pintas como ha sucedido ya en otras ocasiones, ademas, ¿para que abrir?, de todos modos los clientes ni pueden ni quieren pasar por ahi.

Hablamos de hoteleros que en plena temporada alta ven el primer cuadro de la ciudad convertido en letrina con la consecuente cancelacion del 80% de las reservaciones.

Hablamos de muchisima gente que trabaja en los edificios corporativos de Reforma que aunque hayan logrado --tras mil peripecias-- llegar aunque sea tres horas tarde a sus centros laborales solo para que los dichosos "manifestantes" les impidan el acceso al edificio. Reultado: perdidas en horas hombre ademas de que a los pobres empleados les descuentan el día.

Hablamos de cientos de miles de personas que no pueden desplazarse a sus lugares de trabajo aunque estos no se encuentren en el primer cuadro de la ciudad.

Hablamos de mercancias que se echan a perder o --en el mejor de los casos-- llegan tarde a sus destinos entorpeciendo procesos productivos y cadenas de abastecimiento comercial.

Hablamos incluso de gente que puede morir porque la ambulancia de la que depende su vida se quedó atorada en un embotellamiento.

Los capitalinos votaron por AMLO y estan sufriendo una traicion mas. Parece que efectivamente el hombre era un peligro para Mexico.

Pero finalmente no tiene la culpa el indio... sino el que vota por el.
 
posted by Cosmo at 3:30 PM | Permalink |


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